lunes, 31 de mayo de 2010

Leyenda de Rómulo y Remo



Roma, como casi todos los pueblos a lo largo de la historia, posee mitos y leyendas que intentan explicar sus orígenes. Según la leyenda más famosa, la ciudad fue fundada por Rómulo y Remo, hermanos gemelos descendientes de Eneas, héroe troyano, y también de Marte, el dios de la guerra.

Tras la guerra de Troya y la destrucción de esta ciudad por los griegos, el príncipe Eneas partió al exilio junto a un grupo de fugitivos en busca de una nueva patria. El mar los llevó hasta las orillas del Tíber, donde, tras la muerte de Eneas, su hijo Lulo fundó una ciudad e inauguró una dinastía. Siglos después sus herederos se enfrentaron por el poder. Amulio destronó a Numitor, asesinó a sus hijos y consagró a su hija, Rea Silvia, a la diosa Vesta y al celibato. Pero Marte, dios de la guerra, engendró dos gemelos en la vestal. Cuando Amulio lo supo, mandó a una criada que abandonara a los recién nacidos en las aguas del Tíber. La criada se apiadó y depositó a los niños en una cesta de mimbre que fue vagando río abajo. Una loba que había perdido su camada oyó los llantos de los pequeños, los recogió y los crió. El jefe de los rebaños del rey, testigo del hecho, los confió a su esposa. A los dieciocho años los hermanos recibieron la revelación de su origen y decidieron fundar una ciudad, Roma, eligiendo para su emplazamiento el lugar en el que fueron salvados.

Cada uno, sin embargo, tenía sus preferencias y había imaginado su ciudad de una manera, así que optaron por consultar a los dioses sobre quién decidiría. Subieron a la entonces colina del Palatino, una de las siete colinas, donde Rómulo vio pasar seis buitres y Remo doce. Como Rómulo los había visto primero, trazó el primer perímetro de la ciudad con un arado tirado por bueyes y juró que mataría al que lo atravesara; Remo, enfadado, penetró en el recinto de su hermano y este, sin dudarlo, le clavó su espada. La fecha legendaria de la fundación de Roma se sitúa el 21 de abril del 753 a.C.

Tras la fundación, Roma se constituyó como una monarquía y Rómulo fue su primer rey. Dice la leyenda que empezaron a acudir a Roma desterrados, asesinos, esclavos y fugitivos de otros lugares que llegaban sin mujeres. El 21 de agosto se organizaron en la ciudad unas fiestas en honor de los latinos y sus vecinos los sabinos; pero a una orden de Rómulo todos sus compañeros se apoderaron de las mujeres sabinas.

El reinado de Rómulo, según la leyenda, duró treinta y tres años e hizo prosperar magníficamente la joven ciudad. Un día, mientras pasaba revista a sus tropas, estalló una tormenta y se hizo la oscuridad, era un eclipse. Rómulo desapareció entonces y nunca más se volvió a saber de él, aunque hay versiones que dicen que fue asesinado por sus senadores.