martes, 16 de marzo de 2010

Antígona




Antígona conforma una de las tragedias griegas escritas por Sófocles. En la mitología griega, Antígona es hija de Edipo y Yocasta y es hermana de Ismene, Eteocles y Polinices.

Esta tragedia opone dos leyes: la de la ciudad y la de la sangre; Antígona quiere dar sepultura a su hermano muerto, que se había levantado contra la ciudad, ante la oposición del tirano Creonte, quien al negarle sepultura pretende dar ejemplo a la ciudad. La tensión del enfrentamiento mantiene en todo momento la complejidad y el equilibrio, y el destino trágico se abate sobre los dos, pues también a ambos corresponde la «hybris», el orgullo excesivo.

Los honores fúnebres eran muy importantes para los griegos, pues el alma de un cuerpo que no era enterrado estaba condenada a vagar por la tierra eternamente. Por tal razón, Antígona decide enterrar a su hermano y realizar sobre su cuerpo los correspondientes ritos, rebelándose así contra Creonte, su tío y suegro.

La desobediencia acarrea para Antígona su propia muerte: condenada a ser enterrada viva, evita el suplicio ahorcándose. Por otra parte, Hemón, al ver muerta a su prometida, tras intentar matar a su padre, se suicida en el túmulo, abrazado a Antígona; mientras tanto, Eurídice, esposa de Creonte y madre de Hemón, se suicida al saber que su hijo ha muerto. Las muertes de Hemón y Eurídice provocan un profundo sufrimiento en Creonte, quien finalmente se da cuenta de su error al haber decidido mantener su soberanía por encima de todos los valores religiosos y familiares, acarreando su propia desdicha.

Sófocles



Poeta trágico griego. Hijo de un rico armero llamado Sofilo, a los dieciséis años fue elegido director del coro de muchachos para celebrar la victoria de Salamina. En el 468 a.C. se dio a conocer como autor trágico al vencer a Esquilo en el concurso teatral que se celebraba anualmente en Atenas durante las fiestas dionisíacas.

Sófocles llegó a escribir hasta 123 tragedias para los festivales, en los que se adjudicó, se estima, 24 victorias, frente a las 13 que había logrado Esquilo. De su enorme producción, sin embargo, se conservan en la actualidad, aparte de algunos fragmentos, tan sólo siete tragedias completas: Antígona, Edipo Rey, Áyax, Las Traquinias, Filoctetes, Edipo en Colona y Electra.

El enfrentamiento entre la ley humana y la ley natural es central en la obra de Sófocles, de la que probablemente sea cierto decir que representa la más equilibrada formulación de los conflictos culturales de fondo a los que daba salida la tragedia griega.

La Tragedia Griega


La tragedia griega es un género teatral originario de la Antigua Grecia. Inspirado en los ritos y representaciones sagradas que se hacían en Grecia y Asia Menor, alcanza su apogeo en la Atenas del siglo V a. C.

Los griegos fueron los creadores de la tragedia. En un principio, le confirieron un profundo sentido religioso, ya que la obra trágica nació como representación del sacrificio de Dionisios (Baco) y formaba parte del culto público.

La tragedia griega está estructurada siguiendo un esquema rígido, cuyas formas se pueden definir con precisión. Se inicia generalmente con un prólogo, que según Aristóteles es lo que antecede a la entrada del coro. Las características generales son que se da la ubicación temporal y se une el pasado del héroe con el presente, pueden participar hasta tres actores, pero sólo hablan dos y el otro interviene o puede recitar un monólogo. Se informa al espectador del porqué del castigo que va a recibir el héroe y en esta parte no interviene el coro.

Prosigue la párodos, en esta parte se realiza un canto lírico, donde se dan danzas de avance y retroceso; se utiliza el dialecto ático, más adecuado a los cantos corales debido a su musicalidad.

Luego comienzan los episodios que pueden ser hasta cinco. En ellos hay diálogo entre el coro y los personajes o entre personajes; es la parte más importante por ser la dramática por excelencia y expresa el pensamiento e ideas del personaje.

Por último, el éxodo es la parte final de la tragedia, hay cantos líricos y dramáticos; el héroe reconoce su error. A veces es castigado con la muerte por los dioses y es allí donde aparece la enseñanza moral.

domingo, 14 de marzo de 2010

La sociedad Espartana




Esparta fue una de las polis o ciudad-estado griegas, más importantes y poderosas. Su época de esplendor se sitúa en el s. VII a.C. Esparta, a diferencia de Atenas, fue una potencia continental o terrestre.

Se ha considerado a Esparta como un “gran cuartel”, cuyos ciudadanos vivían exclusivamente para la guerra, por lo que no han quedado grandes aportaciones culturales, como en el caso de los atenienses

Los ciudadanos espartanos “espartiatas” o los “iguales”, eran los únicos que tenían derechos políticos. Eran los iguales, puestos que la tierra se había dividido en partes iguales entre todos los ciudadanos. Consideraba el dinero como un elemento sospechoso de corrupción por lo que preferían llevar una vida austera y sencila.

Esparta no contaba con un sistema democrático ni oligárquico, sino con un sistema singular que podemos denominar diarquía, al contar con dos reyes con carácter vitalicio, que únicamente contaban con plenos poderes en tiempos de guerra. Había dos reyes para evitar un vacío de poder en el caso de la muerte de uno de ellos durante la batalla.

La Democracia Ateniense




La historia de Atenas representa el origen de la historia de las ciudades europeas y de la Europa actual. Fue la ciudad principal de la Antigua Grecia durante el primer milenio a. C.

El origen de la antigua proviene de los jonios aqueos. Son una potencia marítima y poseen el dominio comercial del Ática y del Egeo.

Atenas fue una civilización que contrariando a los demás sistemas de gobiernos vigentes, por lo general tiranos y despóticos, consagró la Democracia como forma de gobierno, a principios del siglo V a. C.

La calificación de modelo que atribuye a la Constitución de su ciudad-estado se basa en que no imita a otras, sino que es única e innovadora. Su principio básico es la igualdad, y la diferencia de oportunidades que poseen los hombres de acceder a la vida pública, sólo se basa en su capacidad y no en otros atributos como la riqueza y el origen.

La implementación de la democracia, surgió a partir de las reformas de Clistenes, en el año 510 a. C, quien quitó a los nobles del supremo poder que ejercían desde el Arcontado y el Areópago, reemplazando la sociedad dividida en cuatro tribus, según condiciones de nacimiento por diez tribus basadas en la ubicación geográfica de los territorios.

La posibilidad de ejercicio de esta Democracia se basaba en que a pesar de predicarse la igualdad, ésta no era para todo el conjunto poblacional, que era de 300.000 habitantes. Se excluían de ésta posibilidad de actuación política, no sólo a los menores de 18 años, como también ocurre actualmente, por su falta de madurez y experiencia, y a los extranjeros, sino también a las mujeres, alejadas de la vida política, y a los esclavos, a quienes no se les reconocían derechos. Sólo decidían, entonces, lo

La Antigua Grecia




La antigua civilización griega fue básicamente marítima, comercial y expansiva. Una realidad histórica en la que el componente geográfico jugó un papel crucial en la medida en que las características físicas del sur de la península de los Balcanes, por su accidentado relieve, dificultaba la actividad agrícola y las comunicaciones internas, y por su dilatada longitud de costas, favoreció su extraversión hacia ultramar. Un fenómeno sobre el que incidirían también de forma sustancial la presión demográfica originada por las sucesivas oleadas de pueblos (entre ellos aqueos, jonios y dorios) a lo largo del III y II milenios a.C.

Tras las civilizaciones minoica y micénica, en los siglos oscuros (entre el XIII y el XII a. C.) la fragmentación existente en la Hélade constituirá el marco en el que se desarrollarán pequeños núcleos políticos organizados en ciudades, conocidas como las polis.

A lo largo del periodo arcaico (siglos VIII al V a.C.) y del clásico (siglo V a.C.), las polis fueron la verdadera unidad política, con sus instituciones, costumbres y sus leyes, y se constituyeron como el elemento identificador de una época. En el periodo arcaico ya se perfiló el protagonismo de dos ciudades, Esparta y Atenas, con modelos de organización política extremos entre el régimen aristocrático y la democracia.

La decadencia de las polis favoreció su absorción por el reino de Macedonia a mediados del siglo IV a.C. y el inicio de un periodo con unas connotaciones nuevas, el helenístico, por el que la unificación de Grecia daría paso con Alejandro Magno a la construcción de un Imperio, sometiendo al Imperio persa y al egipcio.

El Código de Hammurabi




Hammurabi fue un rey de Babilonia de la estirpe de los amorreos, sexto de la primera dinastía babilónica.

El Código de Hammurabi, creado en el año 1760 a. C., es uno de los conjuntos de leyes más antiguos que se han encontrado y uno de los ejemplares mejor conservados de este tipo de documento creados en la antigua Mesopotamia. Se basa básicamente en la aplicación de la ley del Talión a casos concretos.

El Código de Hammurabi está grabado en una estela de basalto de 2,25 metros de altura. En la zona superior está representado Hammurabi en bajorrelieve, de pie, delante del dios del Sol de Mesopotamia, Shamash, el principal de la ciudad sumeria de Larsa. Debajo aparecen, inscritos en caracteres cuneiformes acadios, las leyes que regían la vida cotidiana.

En su contenido encontramos leyes que fijan regla acerca de la vida cotidiana, como por ejemplo con respecto a la jerarquización de la sociedad, los precios, los salarios, la responsabilidad profesional y el funcionamiento judicial. Se tratan también el robo, la actividad agrícola (o pecuaria), el daño a la propiedad, los derechos de la mujer, los derechos en el matrimonio, los derechos de los menores, los derechos de los esclavos, homicidio, muerte y lesiones. El castigo varía según el tipo de delincuente y de víctima y el posicionamiento en la jerarquía social de ambos.

Este código es considerado como la base para la expresión "ojo por ojo, diente por diente".

Mesopotamia



Mesopotamia es el nombre por el cual se conoce a la zona del Oriente Próximo ubicada entre los ríos Tigris y Éufrates, si bien se extiende a las zonas fértiles contiguas a la franja entre los dos ríos, y que coincide aproximadamente con las áreas no desérticas del actual Irak. El término alude principalmente a esta zona en la Edad Antigua.

La geografía de la Mesopotamia fue determinante para que se produjera el alumbramiento de las primeras culturas en esta zona unos 9.000 años antes de Cristo. Los ríos Tigris y Eufrates, que rodean este territorio, ofrecieron condiciones óptimas para un desarrollo capaz de cambiar el curso de la historia: la agricultura.

Las culturas de Mesopotamia fueron pioneras en muchas de las ramas de conocimiento; desarrollaron la escritura que se denominó cuneiforme, en principio pictográfica y más adelante la fonética; en el campo del derecho, crearon los primeros códigos de leyes; en arquitectura, desarrollaron importantes avances como la bóveda y la cúpula, crearon un calendario de 12 meses y 360 días e inventaron el sistema de numeración sexagesimal.

La religión era politeísta, en cada ciudad se adoraba a distintos dioses, aunque había algunos comunes. Entre estos podemos ver a: Anu: dios del cielo y padre de los dioses, Enki: dios de la Tierra, Nannar: dios de la Luna, Utu: dios del Sol, Inanna: diosa Venus, Ea: creador de los hombres y Enlil dios del viento. En el siglo XVII a. C., el rey Hammurabi unificó el Estado,hizo de Babilonia la capital del imperio e impuso como Dios principal a Marduk.

La Religión en el Antiguo Egipto




La religión ocupa un lugar importante en la civilización faraónica. Se la puede considerar bajo dos aspectos: el culto divino propiamente dicho y la religión funeraria.

Los dioses del Antiguo Egipto –como se representan en templos y tumbas- presentan formas muy complejas y extrañas, mitad animales, mitad humanas. Muchos de los dioses egipcios representaban las fuerzas poderosas del mundo natural. La prosperidad de Egipto dependía de la diaria reaparición del sol y de la inundación anual del río, y estas fuerzas naturales (junto con otras) eran consideradas como dioses que era necesario aplacar y estimular por el culto y el sacrificio.

El otro aspecto, que posiblemente constituye lo más característico de las creencias egipcias, es la religión funeraria. Parece que los egipcios creyeron siempre en la otra vida. Las tumbas más primitivas contenían muestras de comida y equipamiento, y más tarde la decoración de las tumbas nos indica como concebían esa vida. En general la imaginaban semejante a la de este mundo, pero en mejor, con cacerías y cosechas abundantes, ricos banquetes y bellas muchachas.

Una buena conducta y el servicio incondicional al Faraón aseguraba un transito seguro al más allá.

El Panteón de los Dioses Egipcios

AMÓN: Rey de los dioses, divinidad protectora de los faraones. Posteriormente identificado con el dios Amón-Re.

ANUBIS: Dios de la muerte, guardián de las tumbas y de los cementerios.

ATÓN: El sol. Por breve tiempo fue el dios principal y único.

HATOR: Diosa celeste, que más tarde se convirtió en diosa vaca, diosa del amor y de la danza, señora del averno y de las estrellas.

HORUS: Dios del bajo Egipto. El dios cielo.

ISIS: Reina de los dioses, la gran diosa madre, diosa de las cosechas y de la fertilidad.

THOT: Dios luna, después dios de la ciencia y de la sabiduría, el inventor de la escritura.

KHNUM: Antiguo dios egipcio del alto Nilo, creador de los dioses, de los hombres y de las aguas.

OSIRIS: Dios de la fertilidad y de la vegetación; más tarde dios supremo de Egipto con Re y Dios de los muertos.

SEBEK: Dios del agua, a veces la personificación del mal y de la muerte.

PTAH: Dios de los muertos, creador y dios de la fertilidad.

SETH: Dios de la tempestad, violento y peligroso, asesino de Osiris.

RE: Dios solar, el gran dios del estado del antiguo Egipto, rey de los dioses, padre de la humanidad y protector de los faraones.

sábado, 13 de marzo de 2010

La Antigua Civilización Egipcia




El Antiguo Egipto fue una civilización que se originó a lo largo del cauce medio y bajo del río Nilo, y que alcanzó tres épocas de esplendor faraónico en los periodos denominados: Imperio Antiguo, Imperio Medio, e Imperio Nuevo. La civilización egipcia se desarrolló durante más de 3.000 años. Comenzó con la unificación de varias ciudades del valle del Nilo, alrededor del 3150 a. C., y se da convencionalmente por terminado en el 31 a. C., cuando el Imperio romano conquistó y absorbió el Egipto ptolemaico, que desaparece como estado.

La sociedad egipcia estaba estructurada teniendo como cabeza central al faraón, dueño de las tierras y de influencia absoluta sobre sus súbditos. Este tipo de gobierno se denomina monarquía absoluta. Para los antiguos egipcios la vida del más allá era más importante que la vida terrenal, y la salvación dependía de la obedencia al Faraón.

La forma de gobierno era la teocracia. El Faraón era Hijo de Ra, era su representante en la tierra para imponer el Orden y la justicia.

En cuanto a la estructura social se divida en varias clases:

Faraón: Líder máximo e hijo de Ra
Visir: Primer Ministro, lo planifica todo, tiene labor administrativa
Gobernadores Locales o Nomarcas: eran gobernadores guiados por el visir, nombrados por el faraón
Casta Sacerdotal: culto en vida y muerte de los egipcios (momificación, magia, etc), eran los que sabían escribir
Comerciantes y Artesanos: creaban y vendían sus productos
Campesinos: se dedicaban a las tareas agrícolas
Esclavos: servían a las clases superiores. Por lo general eran extranjeros o prisioneros de guerra