miércoles, 16 de diciembre de 2009

"Amor sui usque ad cqntemptum Dei"

Como dijo San Agustín: Amor a sí mismo hasta el desprecio de Dios.
Precisamente ese amor a sí mismo fue lo que determinó la propagación del pecado a la historia del hombre, pues cada quién decide, por sí solo, lo que está bien y lo que está mal.

En la época precartesiana la filosofía consideraba primordial el esse y luego cognosco, a diferencia de Descartes a quién el esse le pareció secundario poniendo de principal cogito. De modo tal que fue un cambio abupto en lo que venía siendo la filosofía hasta el momento. Dios era el ser autosuficiente, considerado el fundamento indispensable de todos los seres creados, por lo tanto, del hombre.

El “ cogito ergo sum” fue la ruptura de este modo de pensar, así pues, a partir de Descartes, la filosofía se convierte en la ciencia del puro pensamiento, es decir, como contenido de la conciencia humana.

Tiempos Modernos (Johnson)




Con el cambio del siglo viene un cambio radical de pensamiento en el hombre. Como habíamos comentado anteriormente, el hombre de finales del siglo XIX era positivista, optimista y confiado en el poder de la ciencia como base del conocimiento y el progreso.

Se puede considerar como uno de los catalizadores del relativimo la obra publicada por el físico Albert Einsten, llamada "Acerca de la electrodinámica de los cuerpos en movimiento", también conocida como la Teoría de la Relatividad. En ésta se plantea que el tiempo y el espacio son relativos.

Esta teoría fue aplicada al ámbito social del hombre. Se llega a pensar que los valores, el bien y el mal, y la moral son aspectos relativos, es decir, que dependen de cada persona. Aquí yace la diferencia entre relatividad, la cual se refiere a la teoría planteada por Einstein, y el relativismo, que es su teoría aplicada a lo social. Este es el error que se señala en el texto, que los conceptos de relatividad y relativismo pasan a ser los mismos.

Este pensamiento además va creciendo por las obras de numerosos autores en distintas areas. Por un lado tenemos a Freud, que piensa que el bien el mal, la religión y la instituciones son relativos y construcciones de la realidad creadas para controlar el libido humano. Por el otro tenemos a Marx, que plantea que estas construcciones fueron creadas por la burguesía para oprimir al prolietariado.

En fin, el principio básico del relativismo es que la realidad no es lo que parece.

El Último Cambio del Siglo (Comellas)




En el siglo XIX, específicamente en 1870 ocurre un cambio radical de pensamiento. Propulsado por las ideas de Augusto Comte, se pasa del romanticismo al ideal positivista, el cual domina el pensamiento occidental durante todo el final del siglo XIX. Ésta era una época de gran prosperidad y avances tecnológicos y científicos en los países Europeos y Estados Unidos.

¿Qué implica el positivismo? Una creencia en lo pragmático, lo útil, comprobable y cuantificable. Es decir, se tiene una concepción materialista, y se deja a un lado el aspecto espiritual del hombre. La ciencia pasa a ser el centro de todo, y se cree que a través de ésta se llegara a un progreso y bienestar absoluto. Piensa que a través de un metodo científico se puede llegar a conocer todo, incluso las realidades sociales. La filosofia positivista no se ocupa de el "¿Qué es esto?" como se hacía anteriormente, sino del "¿Para qué es esto?"

El autor José Luis Comellas hace una crítica básica al positivismo, y es que la ciencia no puede llegar a conocerlo todo. La ciencia llega a ser algo dogmático, y se abandona por completo la espiritualidad y religión. La ciencia no puede llegar a conocerlo todo, y el conocimiento no es absoluto. Por este motivo, se pasa de una prosperidad absoluta, a una gran incertidumbre e irracionalidad en el cambio del siglo, surgiendo de esa manera el pensamiento relativista.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Ocariz.

Filosofía Moderna --> “Materia y espíritus como opuestos:

El materialismo habla de una “Posible recuperación”. Se piensa que no es más que una manifestación o producto de la materia.
Al no reconocer la espiritualidad, la persona humana no significa nada y se disuelve en la totalidad social de la materia.

Mientras que el idealismo habla de reducir todo a espíritu . Pensar la materia como manifestación o producto de la materia. Las cosas en sí mismas no son otra cosa que la misma conciencia.