martes, 1 de junio de 2010

La República Romana



Los reyes etruscos gobernaron la ciudad hasta el año 509 a. C., cuando los latinos depusieron al rey Tarquino el Soberbio y fundaron la República.

Durante la República, los ciudadanos romanos, reunidos en asambleas o comicios, decidían sobre las leyes y elegían a los magistrados, que eran los encargados de gobernar. El Senado, en el que sólo estaban representadas las familias nobles, o patricios, aconsejaba a los magistrados y decidía sobre la política exterior.

La sociedad estaba dividida en:

* Los patricios, propietarios de la mayor parte de las tierras y los rebaños. Participaban en el Senado y ocupaban las más altas magistraturas del Estado.
* Los plebeyos, pequeños propietarios, comerciantes y artesanos. Poco a poco alcanzaron la igualdad política y civil con los patricios.
* Los esclavos, cautivos de guerra o hijos de esclavos, no eran considerados personas. Trabajaban en el campo, en las minas o como criados en las casas de los patricios.

Las mujeres estaban excluidas de la vida política.

La gran expansión territorial de Roma, que en el año 168 se anexionó Macedonia y a lo largo del siglo siguiente Grecia, Asia Menor, Egipto, Siria, las Galias e Hispania, tuvo como consecuencia la crisis política y social de la República.

La aristocracia senatorial fue desplazando a otras clases del poder, mientras los comerciantes se enriquecían y los pequeños propietarios agrícolas, quedaban arruinados.

Tras un periodo de guerras civiles, Julio César intentó restaurar el orden con la formación de un triunvirato formado por él mismo, Pompeyo y Craso. Luego quiso establecer un gobierno personal, pero fue asesinado: se formó entonces un segundo triunvirato integrado por Octavio, Lépido y Marco Antonio.

La República, que se había mantenido durante casi cinco siglos, pronto iba a ser sustituida por un nuevo sistema político, el Imperio.

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