martes, 1 de junio de 2010

El Imperio Romano




El Imperio romano fue una etapa de la civilización romana en la Antigüedad clásica caracterizada por una forma de gobierno autocrática. El nacimiento del imperio viene precedido por la expansión de su capital, Roma, que extendió su control en torno al Mar Mediterráneo. Bajo la etapa imperial los dominios de Roma siguieron aumentando, llegando a su máxima extensión durante el reinado de Trajano, abarcando desde el Océano Atlántico al oeste hasta las orillas del Mar Negro, el Mar Rojo y el Golfo Pérsico al este, y desde el desierto del Sahara al sur hasta las tierras boscosas a orillas de los ríos Rin y Danubio y la frontera con Caledonia al norte. Su superficie máxima estimada sería de unos 6,14 millones de km².

La ciudad más importante del imperio, era Roma, su capital. En ella se manifestaba una gran opulencia, donde los miembros del orden senatorial y los ricos caballeros habitaban en los domus, residencias muy lujosas, aunque la mayoría de la población vivía muy modestamente, en los insulae, casas de inquilinato de hasta cuatro pisos, inseguras e incómodas.

La decadencia parece haberse instalado en el Imperio durante el Siglo 4to d.C. Su vasto territorio empezó a ser más difícil de proteger. Las olas de invasiones bárbaras durante los Siglos 3ro y 5to, presionaron enormemente los recursos del ejército. Las invasiones también tuvieron un efecto en la economía, ya que el comercio se vió afectado y el dinero de las edificaciones públicas y las ceremonias debió ser desviado al ejército.

El ascenso del Cristianismo también tuvo un impacto significativo. Los aristócratas y la gente instruída prefirieron la vida dentro de la iglesia por sobre la vida dentro de la política, debilitando el liderazgo de Roma. La gente abandonó los templos romanos y el foro, migrando hacia nuevas iglesias ubicadas en las afueras de la ciudad.

Hacia el Siglo 5to, el Imperio estaba por los suelos. En el año 455 d.C los vándalos saquearon a la mismísima Roma. El último emperador, Rómulo Augústulo, abdicó en el año 476 d.C. Ese fue el fin del Imperio Romano de Occidente, aunque el Imperio de Oriente continuó hasta el Siglo XV.

La Crisis de la República




La gran expansión territorial de Roma, que en el año 168 se anexionó Macedonia y a lo largo del siglo siguiente Grecia, Asia Menor, Egipto, Siria, las Galias e Hispania, tuvo como consecuencia la crisis política y social de la República.

Existian problemas político-administrativos, ya que la república se hizo para gobernar una ciudad y no un imperio, por lo tanto se necesitan tomar decisiones ráidas y se inicia un proceso de concentración de los poderes y la valoración de la dictadura. Además de esto existe un problema socio económico grave, ya que los patricios se enriquecen de manera desmesurada a causa de la conquista y los plebeyos permanecen aún en estado de pobreza.

La aristocracia senatorial fue desplazando a otras clases del poder, mientras los comerciantes se enriquecían y los pequeños propietarios agrícolas, quedaban arruinados.

Tras un periodo de guerras civiles, Julio César intentó restaurar el orden con la formación de un triunvirato formado por él mismo, Pompeyo y Craso. Luego quiso establecer un gobierno personal, pero fue asesinado: se formó entonces un segundo triunvirato integrado por Octavio, Lépido y Marco Antonio.
La República, que se había mantenido durante casi cinco siglos, pronto iba a ser sustituida por un nuevo sistema político, el Imperio.

La Educación en Roma




Los padres fueron los que educaron a los hijos en la Roma de los primeros tiempos. Las costumbres, las creencias y las leyendas iban pasando así familiarmente de unas generaciones a otras. Generalmente, era la madre (si sabía) la que enseñaba a leer, escribir y hacer cuentas. El padre procuraba irle enseñando las leyes y costumbres de todo buen ciudadano romano.

Con la expansión de Roma, sobre todo al conquistar Grecia, se hizo necesario abrir nuevos caminos en el mundo de la educación. Así, las familias que tenían medios pudieron disponer del siguiente plan de estudios para sus hijos:

* De pequeños podían tener un maestro en casa, magister (que generalmente era un esclavo o liberto griego) o bien ir a una escuela llevados por un esclavo, paedagogus, que después también les repasaba las lecciones en casa.
* En la primera etapa educativa el niño aprendía con un maestro, magister ludi, litterator, calculator, a leer, escribir y hacer cuentas. La disciplina era severa, pero los niños jugaban con letras de madera o marfil y con ellas aprendían a leer y a escribir. Por eso a esta escuela le llaman 'juego' (ludus) y el maestro era magister ludi. La escuela se situaba en un pequeño cuarto (taberna, pergula), en una cabaña o en el jardín (según el tiempo y las posibilidades). El maestro tenían una silla (cathedra) o un taburete (sella). Los niños se sentaban en escaños (subsellia).

Los instrumentos de trabajo eran unas tablas enceradas (tabulae, cerae) en las que rascaban con punzones (stilus) que por un lado eran puntiagudos y por otro acababan en una espátula con la que se alisaba la cera y así quedaba lista para volver a escribir en ella (stilum vertere).

* La segunda etapa podía ser privada o pública. El profesor era el grammaticus que enseñaba a entender y comentar los textos literarios. Comentando los textos clásicos, los niños aprendían de todo: geografía, historia, física, religión, etc. Con el tiempo, la grammatica empezaría a ser también estudio sobre la lengua que hablaban y esta innovación acabaría eliminando el primitivo concepto de grammatica.

* La tercer etapa preparaba en la elocuencia al futuro político romano. El profesor era el rhetor (maestro de oratoria). Quintiliano, por ejemplo, escribió muchas notas pedagógicas de cómo formar al orador. Entre los ejercicios frecuentes estaba la realización de juicios ficticios en los que unos alumnos acusaban y otros defendían.

Los Poderes En la República Romana




El nuevo sistema de gobierno fue el republicano, cuyo principio rector fue evitar que el poder recayera sobre una sola persona. Por esta razón, las instituciones romanas fueron siempre colegiadas, o sea, formadas por más de un miembro:

- Los magistrados: Cumplían funciones políticas, eran elegidos a través de comicios y tenían un tiempo de mandato limitado.

- Las asambleas: Comisiones a través de las cuales se manifestaba el pueblo romano.

A pesar que los plebeyos conquistaron muchos derechos durante este período y lograron participar en política, el verdadero poder siempre estuvo en manos de las clases aristocráticas, constituyendo un poder oligárquico.

Los magistrados eran los siguientes:

- Consulado: Formado por 2 cónsules que duraban 1 año en sus funciones. Eran jefes políticos y militares y durante las campañas militares se alternaban en el mando de las tropas.

- Pretoriado: Formado por entre 2 y 8 pretores que duraban 1 año en sus funciones. Colaboraban con los cónsules cumpliendo tareas políticas y judiciales.

- Censores: Dos censores que duraban en su función 5 años, eran los encargados de elaborar el censo de ciudadanos de acuerdo a su riqueza, a partir del cual se fijaban los derechos y los impuestos correspondientes a cada persona. También se encargaban de vigilar el comportamiento de los miembros del senado.

- Ediles curules: Comisión formada por entre 4 y 6 integrantes, cuyo mandato duraba 1 año. Estaban encargados del gobierno de la ciudad de Roma, vigilaban su abastecimiento, la reparación de las vías de comunicación, etc.

- Cuestores: Comisión formada por entre 10 y 40 miembros, que duraban 1 año en su función. Su función era encargarse de la contabilidad y otras tareas administrativas.

- Tribunos de la plebe: Formado por 10 integrantes elegidos entre los plebeyos. Proponían proyectos de leyes y podían oponerse a las decisiones del Senado.

- Dictador: En épocas de extremo peligro y necesidad, el Senado podía entregar el mando a una sola persona por un tiempo limitado.

Las Asambleas eran las siguientes:

- El Senado: Estaba formado originalmente por trescientos pater familiae, reclutados por los magistrados superiores. Su duración en el cargo era vitalicia. Fue la institución más importante de la república ya que se encargaba de todos los asuntos referidos a la ciudad, política exterior, economía, administración, religión, etc.. Todas las decisiones de los demás comicios debían pasar siempre por su ratificación. También cumplía funciones arbitrales cuando existían divergencias entre magistrados colegas.

- Comicios curiados: Institución remanente de la época monárquica, carentes de poder real.

- Comicios centuriados: Asamblea encargada de elegir a los magistrados superiores, votar leyes referidas al pago de impuestos, el servicio militar y otras medidas. El voto no era individual sino por centurias (grupos de 100 integrantes). Esta comisión llegó a contar con más de 350 centurias, organizadas en estratos de acuerdo a la riqueza. El grupo correspondiente a la clase económica más rica estaba formada por mayor cantidad de centurias. Cuanto más baja fuera la posición económica, menor era la cantidad de centurias que le correspondía.

- Comicios tribunos: Asamblea de carácter más popular integrada por 35 grupos denominados tribus (distritos en que se dividía la población), Estaban organizadas en 4 tribus urbanas y 31 tribus rurales. Su función era elegir a los magistrados inferiores y a los tribunos de la plebe.

La Revolución Romana y la Independencia de Venezuela



La revolución romana fue un movimiento que se dio en la Roma monárquica en el año 510 a.C, con el fin de acabar con el régimen tiránico y déspota de Lucio Tarquino el Soberbio, acabando de esta manera con la monarquía e instaurando así una República en el año 509 a.C.

Por otro lado, 1810 años d.C, 2320 años después de este acontecimiento, tenemos el movimiento independentista venezolano, el cual también busca acabar con la tiranía de un régimen extranjero opresor y establecer así una nación independiente, lo que vendría siendo la Primera República de Venezuela.

Antes de la llegada de la República, Roma era una monarquía de carácter electivo. El séptimo y último rey de Roma, Tarquinio el Soberbio, utilizó la violencia, el asesinato y el terror para mantener el control sobre Roma como ningún rey anterior los había utilizado, derogando incluso muchas reformas constitucionales que habían establecido sus predecesores.

Tras ser derrocado por un movimiento de romanos liderado por Lucio Junio Bruto, en el que se involucraron tanto patricios com plebeyos, el rey fue expulsado y los poderes de los cónsules fueron divididos, añadiendo nuevas magistraturas que acapararon distintos poderes, menores a los que originalmente poseía el monarca. Llevando así a la institución de una República en la que existen la division de poderes.

Por otro lado tenemos como antecedentes a la revolución venezolana la conspiración de Gual y España en 1797 y la expedición libertadora de Francisco de Miranda en 1806, ambos proyectos revolucionarios con base en lo igualitario, republicano y democrático, con proyección hacia el resto del continente. Impulsados ante las ideas revolucionarias y la independencia de Estados Unidos y la Revolución Francesa, el pueblo venezolano se organiza con el fin de liberarse y establecer su autonomía como nación, lo cual logran el 2 de mayo de 1810 cuando se llevó a cabo el primer Congreso de Venezuela. Con este acto se oficializó la Primera República, y se inició la Guerra de Independencia.

Podemos ver que ambos movimientos tienen ciertos parecidos en que se ven impulsados por nuevas ideas políticas. En el caso de la independencia de Venezuela hablamos del Enciclopedismo, la Ilustración y la declaración de Independencia de los Estados Unidos y la Revolución francesa. En el movimiento romano hablamos de la búsqueda del ideal Republicano y la división de los poderes.

De esta manera ambos buscan una nueva forma de gobierno el cual tiene como fin conseguir bien común de los pueblos, a pesar de tener diferentes conceptos de pueblo en ambas época. Además de esto, vemos que en ambos movimientos están presentes todas las clases sociales, unificadas por un ideal. En la revolución venezolana participan tanto criollos, como mestizos y esclavos, y en la revolución romana participan tanto plebeyos como patricios.

La República Romana



Los reyes etruscos gobernaron la ciudad hasta el año 509 a. C., cuando los latinos depusieron al rey Tarquino el Soberbio y fundaron la República.

Durante la República, los ciudadanos romanos, reunidos en asambleas o comicios, decidían sobre las leyes y elegían a los magistrados, que eran los encargados de gobernar. El Senado, en el que sólo estaban representadas las familias nobles, o patricios, aconsejaba a los magistrados y decidía sobre la política exterior.

La sociedad estaba dividida en:

* Los patricios, propietarios de la mayor parte de las tierras y los rebaños. Participaban en el Senado y ocupaban las más altas magistraturas del Estado.
* Los plebeyos, pequeños propietarios, comerciantes y artesanos. Poco a poco alcanzaron la igualdad política y civil con los patricios.
* Los esclavos, cautivos de guerra o hijos de esclavos, no eran considerados personas. Trabajaban en el campo, en las minas o como criados en las casas de los patricios.

Las mujeres estaban excluidas de la vida política.

La gran expansión territorial de Roma, que en el año 168 se anexionó Macedonia y a lo largo del siglo siguiente Grecia, Asia Menor, Egipto, Siria, las Galias e Hispania, tuvo como consecuencia la crisis política y social de la República.

La aristocracia senatorial fue desplazando a otras clases del poder, mientras los comerciantes se enriquecían y los pequeños propietarios agrícolas, quedaban arruinados.

Tras un periodo de guerras civiles, Julio César intentó restaurar el orden con la formación de un triunvirato formado por él mismo, Pompeyo y Craso. Luego quiso establecer un gobierno personal, pero fue asesinado: se formó entonces un segundo triunvirato integrado por Octavio, Lépido y Marco Antonio.

La República, que se había mantenido durante casi cinco siglos, pronto iba a ser sustituida por un nuevo sistema político, el Imperio.

La Monarquía En la Antigua Roma



La monarquía es la etapa institucional de Roma que se extiende desde su fundación por Rómulo, el primer rey, hasta la caída de Tarquino, el soberbio, en el año 509 A. de C.

La ciudad se organizó mediante la reunión de tres tribus genéticas: Ramnenses, titienses y lúceres, o sea, latinos, sabinos y etruscos. Las tribus se dividieron en 10 curias, integradas por grupos familiares llamados gens.

La palabra curia, proviene de coviria, que significa, hombre armado con una lanza; por eso los Comicios Curiados, una de las instituciones políticas de este período, era una asamblea de ciudadanos en condiciones de portar armas. Era una asamblea deliberativa del patriado romano (clase privilegiada en oposición al resto de la población, llamados plebeyos), formada por los miembros de las 30 curias. En época de paz, resolvía problemas cotidianos, y en época de guerra, sus miembros componían el ejército.

El Senado era la asamblea de los patres o ancianos, descendientes de los primeros fundadores de Roma. Primero fueron 100 miembros y luego su número se elevó a 300. Ejercían función consultiva.

El último rey, Tarquino el Soberbio, fue un tirano, que originó un levantamiento de la nobleza, a la que apoyaron las clases populares, dando fin a la Monarquía y comenzando otro período histórico: la República, en el año 509 a.C.

lunes, 31 de mayo de 2010

Leyenda de Rómulo y Remo



Roma, como casi todos los pueblos a lo largo de la historia, posee mitos y leyendas que intentan explicar sus orígenes. Según la leyenda más famosa, la ciudad fue fundada por Rómulo y Remo, hermanos gemelos descendientes de Eneas, héroe troyano, y también de Marte, el dios de la guerra.

Tras la guerra de Troya y la destrucción de esta ciudad por los griegos, el príncipe Eneas partió al exilio junto a un grupo de fugitivos en busca de una nueva patria. El mar los llevó hasta las orillas del Tíber, donde, tras la muerte de Eneas, su hijo Lulo fundó una ciudad e inauguró una dinastía. Siglos después sus herederos se enfrentaron por el poder. Amulio destronó a Numitor, asesinó a sus hijos y consagró a su hija, Rea Silvia, a la diosa Vesta y al celibato. Pero Marte, dios de la guerra, engendró dos gemelos en la vestal. Cuando Amulio lo supo, mandó a una criada que abandonara a los recién nacidos en las aguas del Tíber. La criada se apiadó y depositó a los niños en una cesta de mimbre que fue vagando río abajo. Una loba que había perdido su camada oyó los llantos de los pequeños, los recogió y los crió. El jefe de los rebaños del rey, testigo del hecho, los confió a su esposa. A los dieciocho años los hermanos recibieron la revelación de su origen y decidieron fundar una ciudad, Roma, eligiendo para su emplazamiento el lugar en el que fueron salvados.

Cada uno, sin embargo, tenía sus preferencias y había imaginado su ciudad de una manera, así que optaron por consultar a los dioses sobre quién decidiría. Subieron a la entonces colina del Palatino, una de las siete colinas, donde Rómulo vio pasar seis buitres y Remo doce. Como Rómulo los había visto primero, trazó el primer perímetro de la ciudad con un arado tirado por bueyes y juró que mataría al que lo atravesara; Remo, enfadado, penetró en el recinto de su hermano y este, sin dudarlo, le clavó su espada. La fecha legendaria de la fundación de Roma se sitúa el 21 de abril del 753 a.C.

Tras la fundación, Roma se constituyó como una monarquía y Rómulo fue su primer rey. Dice la leyenda que empezaron a acudir a Roma desterrados, asesinos, esclavos y fugitivos de otros lugares que llegaban sin mujeres. El 21 de agosto se organizaron en la ciudad unas fiestas en honor de los latinos y sus vecinos los sabinos; pero a una orden de Rómulo todos sus compañeros se apoderaron de las mujeres sabinas.

El reinado de Rómulo, según la leyenda, duró treinta y tres años e hizo prosperar magníficamente la joven ciudad. Un día, mientras pasaba revista a sus tropas, estalló una tormenta y se hizo la oscuridad, era un eclipse. Rómulo desapareció entonces y nunca más se volvió a saber de él, aunque hay versiones que dicen que fue asesinado por sus senadores.

martes, 16 de marzo de 2010

Antígona




Antígona conforma una de las tragedias griegas escritas por Sófocles. En la mitología griega, Antígona es hija de Edipo y Yocasta y es hermana de Ismene, Eteocles y Polinices.

Esta tragedia opone dos leyes: la de la ciudad y la de la sangre; Antígona quiere dar sepultura a su hermano muerto, que se había levantado contra la ciudad, ante la oposición del tirano Creonte, quien al negarle sepultura pretende dar ejemplo a la ciudad. La tensión del enfrentamiento mantiene en todo momento la complejidad y el equilibrio, y el destino trágico se abate sobre los dos, pues también a ambos corresponde la «hybris», el orgullo excesivo.

Los honores fúnebres eran muy importantes para los griegos, pues el alma de un cuerpo que no era enterrado estaba condenada a vagar por la tierra eternamente. Por tal razón, Antígona decide enterrar a su hermano y realizar sobre su cuerpo los correspondientes ritos, rebelándose así contra Creonte, su tío y suegro.

La desobediencia acarrea para Antígona su propia muerte: condenada a ser enterrada viva, evita el suplicio ahorcándose. Por otra parte, Hemón, al ver muerta a su prometida, tras intentar matar a su padre, se suicida en el túmulo, abrazado a Antígona; mientras tanto, Eurídice, esposa de Creonte y madre de Hemón, se suicida al saber que su hijo ha muerto. Las muertes de Hemón y Eurídice provocan un profundo sufrimiento en Creonte, quien finalmente se da cuenta de su error al haber decidido mantener su soberanía por encima de todos los valores religiosos y familiares, acarreando su propia desdicha.

Sófocles



Poeta trágico griego. Hijo de un rico armero llamado Sofilo, a los dieciséis años fue elegido director del coro de muchachos para celebrar la victoria de Salamina. En el 468 a.C. se dio a conocer como autor trágico al vencer a Esquilo en el concurso teatral que se celebraba anualmente en Atenas durante las fiestas dionisíacas.

Sófocles llegó a escribir hasta 123 tragedias para los festivales, en los que se adjudicó, se estima, 24 victorias, frente a las 13 que había logrado Esquilo. De su enorme producción, sin embargo, se conservan en la actualidad, aparte de algunos fragmentos, tan sólo siete tragedias completas: Antígona, Edipo Rey, Áyax, Las Traquinias, Filoctetes, Edipo en Colona y Electra.

El enfrentamiento entre la ley humana y la ley natural es central en la obra de Sófocles, de la que probablemente sea cierto decir que representa la más equilibrada formulación de los conflictos culturales de fondo a los que daba salida la tragedia griega.

La Tragedia Griega


La tragedia griega es un género teatral originario de la Antigua Grecia. Inspirado en los ritos y representaciones sagradas que se hacían en Grecia y Asia Menor, alcanza su apogeo en la Atenas del siglo V a. C.

Los griegos fueron los creadores de la tragedia. En un principio, le confirieron un profundo sentido religioso, ya que la obra trágica nació como representación del sacrificio de Dionisios (Baco) y formaba parte del culto público.

La tragedia griega está estructurada siguiendo un esquema rígido, cuyas formas se pueden definir con precisión. Se inicia generalmente con un prólogo, que según Aristóteles es lo que antecede a la entrada del coro. Las características generales son que se da la ubicación temporal y se une el pasado del héroe con el presente, pueden participar hasta tres actores, pero sólo hablan dos y el otro interviene o puede recitar un monólogo. Se informa al espectador del porqué del castigo que va a recibir el héroe y en esta parte no interviene el coro.

Prosigue la párodos, en esta parte se realiza un canto lírico, donde se dan danzas de avance y retroceso; se utiliza el dialecto ático, más adecuado a los cantos corales debido a su musicalidad.

Luego comienzan los episodios que pueden ser hasta cinco. En ellos hay diálogo entre el coro y los personajes o entre personajes; es la parte más importante por ser la dramática por excelencia y expresa el pensamiento e ideas del personaje.

Por último, el éxodo es la parte final de la tragedia, hay cantos líricos y dramáticos; el héroe reconoce su error. A veces es castigado con la muerte por los dioses y es allí donde aparece la enseñanza moral.

domingo, 14 de marzo de 2010

La sociedad Espartana




Esparta fue una de las polis o ciudad-estado griegas, más importantes y poderosas. Su época de esplendor se sitúa en el s. VII a.C. Esparta, a diferencia de Atenas, fue una potencia continental o terrestre.

Se ha considerado a Esparta como un “gran cuartel”, cuyos ciudadanos vivían exclusivamente para la guerra, por lo que no han quedado grandes aportaciones culturales, como en el caso de los atenienses

Los ciudadanos espartanos “espartiatas” o los “iguales”, eran los únicos que tenían derechos políticos. Eran los iguales, puestos que la tierra se había dividido en partes iguales entre todos los ciudadanos. Consideraba el dinero como un elemento sospechoso de corrupción por lo que preferían llevar una vida austera y sencila.

Esparta no contaba con un sistema democrático ni oligárquico, sino con un sistema singular que podemos denominar diarquía, al contar con dos reyes con carácter vitalicio, que únicamente contaban con plenos poderes en tiempos de guerra. Había dos reyes para evitar un vacío de poder en el caso de la muerte de uno de ellos durante la batalla.

La Democracia Ateniense




La historia de Atenas representa el origen de la historia de las ciudades europeas y de la Europa actual. Fue la ciudad principal de la Antigua Grecia durante el primer milenio a. C.

El origen de la antigua proviene de los jonios aqueos. Son una potencia marítima y poseen el dominio comercial del Ática y del Egeo.

Atenas fue una civilización que contrariando a los demás sistemas de gobiernos vigentes, por lo general tiranos y despóticos, consagró la Democracia como forma de gobierno, a principios del siglo V a. C.

La calificación de modelo que atribuye a la Constitución de su ciudad-estado se basa en que no imita a otras, sino que es única e innovadora. Su principio básico es la igualdad, y la diferencia de oportunidades que poseen los hombres de acceder a la vida pública, sólo se basa en su capacidad y no en otros atributos como la riqueza y el origen.

La implementación de la democracia, surgió a partir de las reformas de Clistenes, en el año 510 a. C, quien quitó a los nobles del supremo poder que ejercían desde el Arcontado y el Areópago, reemplazando la sociedad dividida en cuatro tribus, según condiciones de nacimiento por diez tribus basadas en la ubicación geográfica de los territorios.

La posibilidad de ejercicio de esta Democracia se basaba en que a pesar de predicarse la igualdad, ésta no era para todo el conjunto poblacional, que era de 300.000 habitantes. Se excluían de ésta posibilidad de actuación política, no sólo a los menores de 18 años, como también ocurre actualmente, por su falta de madurez y experiencia, y a los extranjeros, sino también a las mujeres, alejadas de la vida política, y a los esclavos, a quienes no se les reconocían derechos. Sólo decidían, entonces, lo

La Antigua Grecia




La antigua civilización griega fue básicamente marítima, comercial y expansiva. Una realidad histórica en la que el componente geográfico jugó un papel crucial en la medida en que las características físicas del sur de la península de los Balcanes, por su accidentado relieve, dificultaba la actividad agrícola y las comunicaciones internas, y por su dilatada longitud de costas, favoreció su extraversión hacia ultramar. Un fenómeno sobre el que incidirían también de forma sustancial la presión demográfica originada por las sucesivas oleadas de pueblos (entre ellos aqueos, jonios y dorios) a lo largo del III y II milenios a.C.

Tras las civilizaciones minoica y micénica, en los siglos oscuros (entre el XIII y el XII a. C.) la fragmentación existente en la Hélade constituirá el marco en el que se desarrollarán pequeños núcleos políticos organizados en ciudades, conocidas como las polis.

A lo largo del periodo arcaico (siglos VIII al V a.C.) y del clásico (siglo V a.C.), las polis fueron la verdadera unidad política, con sus instituciones, costumbres y sus leyes, y se constituyeron como el elemento identificador de una época. En el periodo arcaico ya se perfiló el protagonismo de dos ciudades, Esparta y Atenas, con modelos de organización política extremos entre el régimen aristocrático y la democracia.

La decadencia de las polis favoreció su absorción por el reino de Macedonia a mediados del siglo IV a.C. y el inicio de un periodo con unas connotaciones nuevas, el helenístico, por el que la unificación de Grecia daría paso con Alejandro Magno a la construcción de un Imperio, sometiendo al Imperio persa y al egipcio.

El Código de Hammurabi




Hammurabi fue un rey de Babilonia de la estirpe de los amorreos, sexto de la primera dinastía babilónica.

El Código de Hammurabi, creado en el año 1760 a. C., es uno de los conjuntos de leyes más antiguos que se han encontrado y uno de los ejemplares mejor conservados de este tipo de documento creados en la antigua Mesopotamia. Se basa básicamente en la aplicación de la ley del Talión a casos concretos.

El Código de Hammurabi está grabado en una estela de basalto de 2,25 metros de altura. En la zona superior está representado Hammurabi en bajorrelieve, de pie, delante del dios del Sol de Mesopotamia, Shamash, el principal de la ciudad sumeria de Larsa. Debajo aparecen, inscritos en caracteres cuneiformes acadios, las leyes que regían la vida cotidiana.

En su contenido encontramos leyes que fijan regla acerca de la vida cotidiana, como por ejemplo con respecto a la jerarquización de la sociedad, los precios, los salarios, la responsabilidad profesional y el funcionamiento judicial. Se tratan también el robo, la actividad agrícola (o pecuaria), el daño a la propiedad, los derechos de la mujer, los derechos en el matrimonio, los derechos de los menores, los derechos de los esclavos, homicidio, muerte y lesiones. El castigo varía según el tipo de delincuente y de víctima y el posicionamiento en la jerarquía social de ambos.

Este código es considerado como la base para la expresión "ojo por ojo, diente por diente".

Mesopotamia



Mesopotamia es el nombre por el cual se conoce a la zona del Oriente Próximo ubicada entre los ríos Tigris y Éufrates, si bien se extiende a las zonas fértiles contiguas a la franja entre los dos ríos, y que coincide aproximadamente con las áreas no desérticas del actual Irak. El término alude principalmente a esta zona en la Edad Antigua.

La geografía de la Mesopotamia fue determinante para que se produjera el alumbramiento de las primeras culturas en esta zona unos 9.000 años antes de Cristo. Los ríos Tigris y Eufrates, que rodean este territorio, ofrecieron condiciones óptimas para un desarrollo capaz de cambiar el curso de la historia: la agricultura.

Las culturas de Mesopotamia fueron pioneras en muchas de las ramas de conocimiento; desarrollaron la escritura que se denominó cuneiforme, en principio pictográfica y más adelante la fonética; en el campo del derecho, crearon los primeros códigos de leyes; en arquitectura, desarrollaron importantes avances como la bóveda y la cúpula, crearon un calendario de 12 meses y 360 días e inventaron el sistema de numeración sexagesimal.

La religión era politeísta, en cada ciudad se adoraba a distintos dioses, aunque había algunos comunes. Entre estos podemos ver a: Anu: dios del cielo y padre de los dioses, Enki: dios de la Tierra, Nannar: dios de la Luna, Utu: dios del Sol, Inanna: diosa Venus, Ea: creador de los hombres y Enlil dios del viento. En el siglo XVII a. C., el rey Hammurabi unificó el Estado,hizo de Babilonia la capital del imperio e impuso como Dios principal a Marduk.

La Religión en el Antiguo Egipto




La religión ocupa un lugar importante en la civilización faraónica. Se la puede considerar bajo dos aspectos: el culto divino propiamente dicho y la religión funeraria.

Los dioses del Antiguo Egipto –como se representan en templos y tumbas- presentan formas muy complejas y extrañas, mitad animales, mitad humanas. Muchos de los dioses egipcios representaban las fuerzas poderosas del mundo natural. La prosperidad de Egipto dependía de la diaria reaparición del sol y de la inundación anual del río, y estas fuerzas naturales (junto con otras) eran consideradas como dioses que era necesario aplacar y estimular por el culto y el sacrificio.

El otro aspecto, que posiblemente constituye lo más característico de las creencias egipcias, es la religión funeraria. Parece que los egipcios creyeron siempre en la otra vida. Las tumbas más primitivas contenían muestras de comida y equipamiento, y más tarde la decoración de las tumbas nos indica como concebían esa vida. En general la imaginaban semejante a la de este mundo, pero en mejor, con cacerías y cosechas abundantes, ricos banquetes y bellas muchachas.

Una buena conducta y el servicio incondicional al Faraón aseguraba un transito seguro al más allá.

El Panteón de los Dioses Egipcios

AMÓN: Rey de los dioses, divinidad protectora de los faraones. Posteriormente identificado con el dios Amón-Re.

ANUBIS: Dios de la muerte, guardián de las tumbas y de los cementerios.

ATÓN: El sol. Por breve tiempo fue el dios principal y único.

HATOR: Diosa celeste, que más tarde se convirtió en diosa vaca, diosa del amor y de la danza, señora del averno y de las estrellas.

HORUS: Dios del bajo Egipto. El dios cielo.

ISIS: Reina de los dioses, la gran diosa madre, diosa de las cosechas y de la fertilidad.

THOT: Dios luna, después dios de la ciencia y de la sabiduría, el inventor de la escritura.

KHNUM: Antiguo dios egipcio del alto Nilo, creador de los dioses, de los hombres y de las aguas.

OSIRIS: Dios de la fertilidad y de la vegetación; más tarde dios supremo de Egipto con Re y Dios de los muertos.

SEBEK: Dios del agua, a veces la personificación del mal y de la muerte.

PTAH: Dios de los muertos, creador y dios de la fertilidad.

SETH: Dios de la tempestad, violento y peligroso, asesino de Osiris.

RE: Dios solar, el gran dios del estado del antiguo Egipto, rey de los dioses, padre de la humanidad y protector de los faraones.

sábado, 13 de marzo de 2010

La Antigua Civilización Egipcia




El Antiguo Egipto fue una civilización que se originó a lo largo del cauce medio y bajo del río Nilo, y que alcanzó tres épocas de esplendor faraónico en los periodos denominados: Imperio Antiguo, Imperio Medio, e Imperio Nuevo. La civilización egipcia se desarrolló durante más de 3.000 años. Comenzó con la unificación de varias ciudades del valle del Nilo, alrededor del 3150 a. C., y se da convencionalmente por terminado en el 31 a. C., cuando el Imperio romano conquistó y absorbió el Egipto ptolemaico, que desaparece como estado.

La sociedad egipcia estaba estructurada teniendo como cabeza central al faraón, dueño de las tierras y de influencia absoluta sobre sus súbditos. Este tipo de gobierno se denomina monarquía absoluta. Para los antiguos egipcios la vida del más allá era más importante que la vida terrenal, y la salvación dependía de la obedencia al Faraón.

La forma de gobierno era la teocracia. El Faraón era Hijo de Ra, era su representante en la tierra para imponer el Orden y la justicia.

En cuanto a la estructura social se divida en varias clases:

Faraón: Líder máximo e hijo de Ra
Visir: Primer Ministro, lo planifica todo, tiene labor administrativa
Gobernadores Locales o Nomarcas: eran gobernadores guiados por el visir, nombrados por el faraón
Casta Sacerdotal: culto en vida y muerte de los egipcios (momificación, magia, etc), eran los que sabían escribir
Comerciantes y Artesanos: creaban y vendían sus productos
Campesinos: se dedicaban a las tareas agrícolas
Esclavos: servían a las clases superiores. Por lo general eran extranjeros o prisioneros de guerra